domingo, diciembre 4

Cayendo a la realidad

Darme cuenta que quien yo creía que era el hombre de mi vida y tenía absolutamente idealizado, es un tipo de lo mas normal y que por momentos roza la imbecilidad, no solo que no me hizo mal sino que me quitó un gran peso de encima.

De hecho, considero que fue una de las cosas mas productivas del viaje a Argentina.

Ahora si puedo decir, totalmente convencida:

CHAU MAXI, QUE TE GARUE FINITO !

4 comentarios:

Negra Murguera dijo...

Coincido al 1000 x mil con que el amor ciega, y hasta idiotiza, pero en este caso en particular creo que no fue amor, sino fascinación.

La naturaleza es sabia. Las mujeres idealizamos a los hombres, porque sino quien se enamoraría de uds? CUAC!

Anónimo dijo...

Se lo que sientes, idealizar a un hombre y especialmente cuando se te resulta mas dificil tenerlo al lado es llegar a la ceguera total, pensar que no hay otro como él...y encima te preguntas ¿porque a mi? y cuando finalmente te das cuenta que no era gran cosa, o mas bien no era tanto lo que necesitabas, sientes que la carga desaparece... el porque nos sucede eso? no lo se, pero me conformo con saber que viví, q sigo viviendo y que seguiré viviendo ... experiencias solo eso, vida!

El Marpla dijo...

pregunta chismosa:

¿fue con ese que cortaste la racha asexual?

Negra Murguera dijo...

Nop, ni siquiera para eso me sirvió.