Ya que los hombres iban a estar ocupadísimos con el partido Madrid-Barça (que finalmente se pasó al domingo), alguien pensó que podríamos hacer una cena solo para mujeres que devino en una tuppersex, y acertadamente coincidió con el Día mundial del orgasmo.

Como yo trabajé todo el día, y Lu tenía que cumplir con sus obligaciones de madre y enfermera de Detector (que no se puede mover desde el viernes) llegamos mucho mas tarde de la hora señalada, pensando que nos estarían esperando con la mesa servida, pero nos encontramos con 10 mujeres alrededor de otra mesa llena de aceites, esposas, látigos y vibradores de diferentes formas, colores y texturas; asi que nos hicieron una demo rápida de lo que ya habían visto.

Me rociaron con vela caliente, me echaron polvos de miel y me masajearon con el Tantra Bean

Tuvo tanto éxito la reunión -sobretodo para la vendedora- que piensan repetirla en febrero, para proveerse de nuevos artilugios para festejar el día de los Enamorados.

Si me compré algo? Nop, pero me enamoré perdidamente de Laya Spot, asi que puede ser que me lo compre para el 14 de febrero.