jueves, mayo 7

BCN

Departures
Pasé de ir en el bus de las 5:55, llegar al aeropuerto tipo 6:30 y cagarme en el transporte público de Elche hasta las 9:10 -hora que salía el avión-, a que mi hermano se ofreciera a levantarse temprano un sábado para llevarme (saliendo entonces de Elche 7:45)
El servicio incluía -ademas del traslado- mates con palmeritas, que nos clavamos sentados en el solcito.
Cuando me dispuse a embarcar, me encontré con la temida leyenda LAST CALL en los monitores.
Subí las escaleras a zancadas de 2 escalones y cuando vi la cantidad de guiris/ingleses que desbordaban los controles casi me dá algo. (entonces escuché tambien que los altoparlantes -que se escuchan mejor que los de la Terminal de Retiro- avisaban lo de última llamada).
Obviamente, y porque cuando algo puede salir mal, sale muy mal, mi puerta era la 9, que quedaba en la reconcha del pato. Asi que me tocó correr, perder los pulmones y el corazón por la boca, agarrarlos del suelo, tragármelos y seguir corriendo; y llegar al avión aún como 5 minutos antes de los últimos que subieron.


Taxi Driver
El domingo pasadas las 2 AM (del lunes) nos tocó tomarnos un taxi para volver al piso/depto.
El tipo manejaba/conducía a toda velocidad y hacía maniobras de loquito/flipado de la vida, asi que ibamos agarradas de todos lados, como si estuvieramos subidas a un Samba ( españoles: miren la foto, porque no se como se llama aca) .
Encima nosotras no ibamos en un estado donde controlaramos demasiado el equilibro...
Pero tampoco estabamos como para aguantar que este simio al volante se parara al lado de otro taxista y le dijera:
llevo a unas chicas que no saben adonde van

cuando le habíamos dado TODAS las referencias posibles.


Booking
Me encontré un libro en la calle y me re emocioné creyendo que sería de book croosing, y buscando la identificación correspondiente -que no tenía- descubrí que su autor es argentino, y la edición tambien. Asi que me lo quedé igual de emocionada.
Si me gusta no tanto como para quedarmelo, pero lo suficiente para querer compartirlo, lo liberaré y acabará siendo lo que yo quería.


Little Argentina
Nos metimos una dosis de argentinidad en sangre importante: Asado, pizzas, empanadas, bolas de fraile con dulce de leche, medialunas con dulce de leche, conitos de dulce de leche, sanguches de miga, Fernet...
Y conseguimos que nos musicalizaran una cena con Soda Stereo, y unas copas con La Bersuit y los Cadillacs.


All the wave
A pesar de la mala prensa que tienen los catalanes, a mi me pareció increíble la onda generalizada.
Ver a un enfermero/camillero con un collar de bolas de madera ASIDEGRANDES y una barba loca teñida de amarillo, o a un cajero de supermercado con un pelazo quepaqué, me dió la pauta de que allí la gente tiene la cabeza muy abierta.
(mientras tanto en una tienda de mierda de Elche en la que trabajaba, me hicieron sacar el piercing).
Incluso en un momento que ibamos arriba de un bondi/bus intentando encontrarnos en el mapa, un chico se paró de su asiento para ayudarnos.
Otra pauta de lo copados que son: postales hechas con fotos de graffitis (que supongo que serán emblemas de la ciudad). Yo solo reconocí a Miss Van y todavía no entiendo por qué no la compré.
También me arrepiento de no haber comprado un cosito/chisme que tenía un lente-prisma para ver todo como en mosaico, que vendían en la tienda del Park Güell

2 comentarios:

Ruth dijo...

Barcelona es lo MÁS. Europa en España. Qué envidia me das, ché.

lidiaelora dijo...

Barcelona mola mil!

Y vosotras más!