martes, octubre 31

Ni a Mac Gyver se le hubiera ocurrido

Si se presenta intempestivamente una oportunidad de mantener un encuentro íntimo con tu pareja o compañero ocasional y el encuentro se trunca o por lo menos se pospone porque no hay preservativos, no hay muchas alternativas. A todos nos habrá pasado alguna vez; y al que no, mejor que esté prevenido. El que no estaba muy alerta fue Martín alias Chatrán, quien ya bien ebrio emprendió viaje desde el boliche hasta su domicilio con señorita bien dispuesta. Y habría que agregar responsable, pues fue ella quien se negó a realizar nada sin condón. No tenía en su casa. No había quioscos cerca y los de lejos estaban cerrados por la hora. Era temporalmente imposible ir a una farmacia de turno y encima aún no se había aplicado la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, que hoy obliga a distribuir preservativos gratuitamente en todos los hospitales públicos del país. ¿Qué hizo Chatrán? Fue hasta la cocina, manoteó el rollo de papel film que su mamá usa para envolver vaya uno a saber cuántas comidas, vistió su muñeco con no más de dos vueltas hasta que luciera como una longaniza de exportación y entonces los dos no hicieron más que seguir con lo que había empezado. Chatrán dice que estuvo bueno y que funcionó bien, pero que si ahora le dan a elegir prefiere vestir su muñeco como Dios manda: con un condón, diseñado a medida


Es bueno saberlo, ya que si hoy por hoy se me presentara la posibilidad de garchar y no tuviese forros/condones, no puedo permitirme el lujo de decir que no.
De hecho ahora sería capaz de aceptar hasta que se la envuelva con papel de aluminio!



Extraído de esta nota que salió en el No del 19/10

6 comentarios:

Juan Data dijo...

Para evitar esa clase de percanses, desde muy chico, a los 18 años me acostumbré a siempre llevar al menos un forro encima, sin importar a donde fuera, la facultad, el laburo, de compras, la playa, el bar de la esquina, el parque o misa. Más de una novia y/o pareja casual me lo ha recriminado al descubrir un forro en el bolsillo de mi pantalón... a la hora del desayuno, como si fuese señal de que uno estuviese anticipándose a los hechos onda, "con que tenías esas intenciones al salir conmigo, eh?" Pero ninguna se ha quedado con las ganas cuando le vinieron por falta de forros.

PD: A mis 18 años, con suerte la ponía una vez al año por lo que me imagino que a la hora de verle la cara a dios, el bendito forro estaría vencido.

PPD: Me encanta tu blog.

Anónimo dijo...

Mientras que no haya que vendársela con esparadrapo en plan momia...

Qué dolor, por favor.

:)

Dr. Hyde dijo...

De auténtico chiste...

"-¿Me da 1000 condones?
-Plastifíquesela, jefe, que le sale más barato."

Jose Luis dijo...

La ley esa...es cierta?

Que intervencionista la Argentina...

Negra Murguera dijo...

Don Juan: A los 18 años se te vencían los forros, porque estabas juntando reservas para ahora ;)

DM: con un guante sería como una multipenetración?

Jose Luis: Claro que es cierta.
En Argentina nos gusta mucho el garchoteo, y ya que no legalizan el aborto, regalan condones.

De la misma manera que aca regalan la píldora del día despues

El Marpla dijo...

bueno, en Argentina tambien regalan la pildora del dia despues