lunes, diciembre 4

Otra cosa que volví a hacer el sábado despues de mucho tiempo, fue terminar hablando con uno quenosequienes.

Comentando las últimas cosas que habíamos visto en Elche, salió el tema del concierto de Maga (en el que yo me aburrí un montón, la voz Dargelizada del cantante no la soportaba y encima no entendí ABSOLUTAMENTE nada de lo que cantaba) y me enteré que el nombre de la banda es por el personaje de Cortázar.

Y me colgué pensando en Rayuela, que me lo llevé a unas vacaciones que estuve sola en Gesell,
y que llovió todos los días,
y viví encerrada en aquella habitación devorándo el libro,
y que el único día que salió el sol fui a Mar Azul,
y que terminé el libro esperando el autobus de vuelta -una tarde de finales de verano- en uno de los lugares mas alucinantes y mágicos que conozco de Argentina, llorando de emoción.

2 comentarios:

Ruvias Intelijentes dijo...

alaaaaaaaaaaa... es uno de nuestros libros favoritos, lo habremos leido unas cienes de veces y... entendemos perfectamente que llorases de emocion si encima el entorno era tan magico.

besos de cronopios

BioPuritas dijo...

La verdad, este es un herrrrrmoso post negra!!!
beso