Por Eduardo Galeano
Este fuego, el fuego de la solidaridad, es hoy más que nunca necesario para el mundo entero. Quien más, quien menos, andamos todos perdidos como ciegos en tiroteo.
Nos hemos acostumbrado a sacrificar los principios, en nombre de las exigencias geopolíticas y las conveniencias políticas, o como se llamen esas coartadas que usa la mala conciencia universal; y de tanto sacrificar principios nos estamos quedando sin fines. Este presente, vaciado de pasado, incapaz de futuro, es nuestra penitencia pero no es nuestro destino. ¿Vale la pena seguir creyendo eso? ¿Contra toda evidencia, vale la pena? Ojalá.
Nos hemos acostumbrado a sacrificar los principios, en nombre de las exigencias geopolíticas y las conveniencias políticas, o como se llamen esas coartadas que usa la mala conciencia universal; y de tanto sacrificar principios nos estamos quedando sin fines. Este presente, vaciado de pasado, incapaz de futuro, es nuestra penitencia pero no es nuestro destino. ¿Vale la pena seguir creyendo eso? ¿Contra toda evidencia, vale la pena? Ojalá.
(Del mensaje que el escritor uruguayo envió a la Reunión de Amigos del Pueblo saharaui, que tendrá lugar en Valencia, España, entre el 7 y el 9 de noviembre.)
Pirulo del Página/12 del 31/10
1 comentario:
Las palabras de Galeano siempre parecen besos y son en realidad mordiscos. Cómo me gusta.
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