El sábado, sin proponérmelo -ni sospecharlo- resultó una noche repleta de argentinidad.
Primero cena en Cambra. Menú: provoleta, milanesa napolitana y panqueque de dulce de leche. Mmmmmmmmmm. Todo esto servido por una moza/camarera argenta.
Luego copas en La Batería. Y esa botella??? Estoy viendo mal??? NO! ES BRANCA MENTA!!!
Mas tarde, mas copas en Germanes Meues. La primera canción que se escuchó en cuanto llegamos: Matador de los Cadillacs.
Yo ya sabía -por la compañía- que la noche sería genial, pero no pensé que tanto...
1 comentario:
¡Tendrás que hacernos la ruta argentino-ilicitana!
Publicar un comentario