miércoles, diciembre 21

Bloggers de carne y hueso


Cuando recién me vine a vivir a Elche, me sorprendía ver que la gente sin conocerte de nada, se te ponga a hablar.
Pero de a poco me fui habituando a que la persona (mayoritariamente mujeres y mas todavía las abuelas) que está adelante en la cola, o la que se sentó al lado en el autobús o la que viene a hacer una recarga, te cuente su vida sin ninguna razón aparente, y sin que le dé la menor cabida. (soy bastante parca/seca cuando quiero). Y tal vez ese sea el error! Como solo contesto con monosílabos o interjecciones tipo mmmmmmmm o ahhhhhhhh, la gente ve en mi a la escuchadora perfecta.

Pero seguía sin entender por qué la señora con la que comparto la cola del Panishop (una panadería) me tiene que contar que no pudo venir a la mañana porque estaba esperando al practicante que tenía que ir a curar al hijo que operaron ayer, y que ahora aprovechaba que había ido la hija a tomar café y se escapó un momentito y que ni siquiera se había cambiado las chinelas/zapatillas(*) hasta que me di cuenta que hacen lo mismo que yo.
La única diferencia es que yo tengo internet.



(*)Basado en hechos reales

5 comentarios:

El Marpla dijo...

jua, buenisimo, nunca habia pensado que los viejos que comentan cualquier cosa son la pre generacion de los bloggeros

julieta dijo...

Claro, es como un blog "delante de cámaras"
Yo si, siento que muchas veces los blogs son cosas que piensa alguien cuando se levanta, y las escribe mientras se toma un mate o se tira un pedo. Si es artificial onda "hmmm que puedo escribir en mi blog para que comenten mucho" se nota y me aburro.

Dr. Hyde dijo...

Desde mi observatorio en la consulta... te digo que no puedes tener más razón. Mucha gente acude simplemente a que les escuches, a contar sus problemas, a desahogarse. Y generalmente cuentan que en su casa no lo pueden hacer. Es triste. Pero gratificante, porque con muy poco les ayudas bastante. Ese poco es escuchar. Nada más fácil, o más difícil. ¿Quién no tiene tiempo para escuchar un ratito?

wallychoo dijo...

Como la Doña Rosa que va al mercadito Alsina...

Anónimo dijo...

Que bueno, que cuando venía para comentarte esto, nada, que pues me encontré con mi pedicura, que cuando pequeño vas a volver a mostrarme tu piececillo, joder, que el olor de mi pie no te va a gustar, que si, que estoy acostumbrada, y luego estoy hablando y que, no te imaginas, aparece el hombre de la bolsa y nos pide unas chirolas, que si no me los llevo y me los como, que mira como resulta cierto lo que decia mi madre del hombre de la bolsa aunque mi madre era media puta, tu sabes, le tiraba la banana más que la pera, y entonces que naa, salimos corriendo con la pedicura, yo mas lento porque iba en patas, mientras leia el blog de esta criolla en la notebook, y decia como es posible que la gente cuente intimidades a desconocidos, y bueno, asi se me entretuvo la mañana ,que va.
Fans uno de la negra Murguera.