Tarde argentinísima

Aprovechando que parecía domingo y que tenía masa en el freezer/congelador. Cagándome en las 2 semanas que llevo a redieta pero escudándome en que estoy por indisponerme/bajarme la regla, y esos días no se adelgaza casi. Intentando canalizar de la manera mas fácil las enormes ganas de comer algo riquísimo que me dió un blog lleno de recetas alucinantes que descubrí esta mañana, y saltándome la regla de oro que dice que sólo deben comerse cuando llueve -y de ser posible en invierno- llamé a Detector&flía para que vinieran a tomar mates con tortas fritas.



Hacía mil años que no comíamos (como en Elche nunca llueve...)
Queda mal que lo diga yo, pero estaban buenísimas!
Tanto que ese taper nos quedó corto, asi que hice unas pocas mas, para poder comerlas calentitas, ya que las primeras se enfríaron esperándolos.





Por si a alguien le interesa: las hago con masa de pizza y las frío en aceite (porque aca no hay grasa y para que queden mas livianas)



Por cierto, mi papá hace las peores tortafritas del mundo. Sin levadura y con sal gruesa/gorda, unos socotrocos incomibles que haciéndoles un decorado en decoupage, sirvirían como pisapapeles para regalar el día de la madre.
Afortunadamente la última vez que las hizo, yo tendría 10 años.

Y las mejores, junto con el mejor matecocido de mundo -servido en tazas Durax opacas color blancoverdoso- las comímos en la casa de Estela Brito, la mamá de una mejor amiga que tuve de los 8 a los 13 años.