A dos meses de la última vez que alguien vio a Jorge Julio López, la frase, tomada de su declaración durante el Juicio por la Verdad realizado en La Plata, adquiere una resonancia que amplifica su siniestra literalidad. La propia desaparición de López, más allá de cuál sea finalmente el desenlace, se transformó en la tácita amenaza de que aquello que le pasó a él, ahora le puede pasar a cualquiera.
Pirulo de Tapa del Página de hoy.
2 comentarios:
es increible que aún hoy pasen estas cosas. lo único que podemos hacer nosotros es contarlo. pero se queda esa sensación de impotencia, ¿verdad?
esperamos que aparezca y que pueda contarlo todo. y que quien tenga que pagar, lo pague.
¡besos, negra!
Es escalofriante pensar que los asesinos puedan estar ahora mismo leyendo esto y creciéndose ante su macabra obra.
Si nos estáis mirando, leed ésto:
HIJOS DE LA GRAN PUTA
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