lunes, agosto 23

Proyecto Mara

"El sorprendente juego de cartas no hizo efecto. Decepcionado, Willy lo intentó con el número de la paloma, uno de esos que entusiasma automáticamente a los niños. Pero tampoco funcionó. Mientras el resto de sus compañeros de clase se quedaban boquiabiertos, Mara seguía tan seria como al principio del espectáculo. Ni un atisbo de sonrisa en su rostro. Ni un gesto de sorpresa. Nada. Corría el año 1991. En una clase de un colegio de Buenos Aires el mago Willy Tidona concluía su actuación ante los pequeños espectadores. Los aplausos le decían que había sido un éxito. Pero él sentía que había fracasado. No entendía el motivo por el que su espectáculo no había llegado a la niña. Entonces la profesora se acercó y le preguntó si Mara podía tocar los objetos que él había utilizado. Y por fin lo comprendió todo: Mara era ciega y no había podido disfrutar del show.

Lejos de quedarse en una anécdota, aquel hecho marcó profundamente al ilusionista argentino. Tanto que, según él mismo ha asegurado, comenzó a convertirse en «una obsesión» que no le dejaba dormir. Desde aquel momento, Willy dedicó todo su tiempo libre a investigar sobre cómo hacer magia para ciegos. «Pedí consejo a varios colegas, pero nadie supo ayudarme, es mas, me decían que estaba loco, que eso era imposible. Entonces consulté en libros y hablé con gente ciega. Nadie sabía nada, así que todo corría por mi cuenta. Releí toda mi humilde biblioteca (unos 200 libros), todas las publicaciones que pude conseguir y comencé a adaptar todos los efectos que consideraba que eran realizables», explica.

Una década investigando

Después de diez años, tanto esfuerzo empezó a dar sus frutos. Un duro trabajo que quedó materializado en un libro bautizado con el nombre de 'Proyecto Mara' en honor a aquella niña. La publicación recoge todo tipo de efectos a través del sistema braille, realizados con fichas de dominó, monedas o fichas. «Hay que utilizar objetos que ellos puedan palpar. Se trata de engañar de la forma más decente y en ese sentido estamos limitados porque hay técnicas que no podemos hacer puesto que el espectador no puede perder el contacto. Sería abusivo hacer un 'break', un empalme o un enfile», comenta Tidona.

Y por fin llegó el momento que Willy tanto esperaba: probar todos esos efectos ante el público invidente. «No te puedo explicar la satisfacción que sentí. Ese día era el tipo mas feliz del mundo y sus alrededores, fue uno de los días mas mágicos en mi vida», asegura.

Desde entonces este mago argentino ha llevado la magia a miles de ciegos, una bonita labor social en la que ha invertido buena parte de su trayectoria. Curiosamente ninguna institución había reconocido hasta el momento el trabajo de Willy. Sí lo ha querido hacer la Fundación Theodora de Málaga.

La Asociación -integrada por payasos que se dedican a hacer reír a los niños hospitalizados, entre ellos a los del Hospital Materno Infantil- ha decidido por unanimidad conceder su recién creado Premio Internacional 'Jajejijojú' a Tidona. «Nuestro deseo era buscar a un mago que hubiese aportado algo de magia a este mundo tan puñetero. Entonces pensamos en Willy. Él era sin duda la persona más indicada por su Proyecto Mara», señala Tamara Kreisler, presidenta de la Fundación Theodora."

Extraido de www.diariosur.es

SI ESTO NO ES MAGIA, LA MAGIA DONDE ESTA????

1 comentario:

BioPuritas dijo...

no deja de parecer un chiste todo esto...
pero que interesante, donde siempre se dijo que la mano es mas rapida que el ojo, ahora que?
muy bueno belush!