jueves, junio 5

La bombona, ese gran desconocido!

La primera vez que se me terminó la garrafa, perdí un montón de tiempo intentando volver a encender el calefón/¿calentador? que como tampoco lo controlo demasiado, me resultaba imposible detectar si el problema estaba en el electrodoméstico o en el combustible.

Ahora, que otra vez me encontré con que el agua caliente salía fría, luego de un par de minutos frustrantes intentando prender el calefón de los huevos, decidí hacer una prueba física: pesar con la balanza/bascula de las personas (está tan olvidada la pobre...)las tres bombonas que tengo en casa: la de la cocina, la del agua y la de reserva (que está comprobadamente vacía) y al descubrir que las dos últimas pesaban exactamente lo mismo (14.200Kg) se acabó mi pelea contra el botón de la chispita que enciende el piloto.

Y a todo esto, por que la noticia de que no hay mas agua caliente nos llega SIEMPRE cuando estamos en pelotas a punto de entrar en la ducha, y NUNCA cuando nos disponemos a lavar los platos???


Post relacionados: El butanero

4 comentarios:

Luciana "Lula Lanera" dijo...

CASAAATE NEGRA, DALE, NO TE HAGAS ROGAR, JAJA
Seguro que vas a un lugar paradisiaco.
Besotes.

Luciana "Lula Lanera" dijo...

y no te imaginas si encima te estas retorciendo del dolor de ovarios, y te quedas en pelotas, con frio y enjabonada...noo!

Anónimo dijo...

Jajjajjaaa. Yo sé de un sitio donde venden butano a todas horas así que si un día te pilla una urgencia, me llamas y nos damos un paseo con el coche para reponer el combustible.

Ahora me quedo pensando en qué más cosas de la idiosincrasia española pueden tocarte las narices para avisarte y ahorrarte estos disgustos.

Sabes que si un mes no te leen el contador de la luz luego te cargan todo el consumo de los meses en un solo recibo, ¿no?

nennella dijo...

ayyy el butano! qué recuerdos!
epa! no piensen mal! jajaj pero yo vivía en barrio peatonal y al final el trato con el cartero, butanero, barrendero y los demás "eros" era tan cordial que parecíamos Barrio Sésamo!